¿Has tomado
alguna vez prestado
el recuerdo de otro
contándolo como
tuyo
añadiendo quizá
algún detalle inventado
para que parezca
real
como si te acabase
de pasar a ti?
¿Has entrado alguna
vez en casa sin saludar a tu pareja
diciéndole: ¡quita
esos trastos de ahí!
aunque es de noche
y los vecinos están
del todo hartos
de escuchar las
riñas sobre si cambiar la estantería del dormitorio a la entrada o
a la sala
y sobre el color de
las cajas
que habría que
comprar mañana en Ikea?
¿Te has quedado
alguna vez dormido en un taxi sin cartera
después de una
fiesta navideña
no has ido al
trabajo
lamentado en el
médico los dolores lumbares que empezaron la semana pasada
y que se agravaron
el finde
tal vez por el frio
o por la pesada
mudanza de un amigo?
¿Has currado alguna
vez para el ayuntamiento
fumado con vergüenza
un cigarro
a dos callesde la
oficina
y extrañándote a
la hora de comer
por qué tu colega
puede tragarse mierda en el restaurante de comida rápida cercano
sin que tu jefe le
llame gordo
o mala persona
aunque al igual que
tú,
destroza su salud
con hamburguesas dobles con queso?
notando hoyuelos en
tu piel del tamaño de la cabeza de un alfiler
pensado bueno algún
día
con negras ojeras
esperado al primer
tranvía de la mañana
y el horario de la
parada tan cubierto de escarcha
que no sabias si
echar a correr
o esperar un momento
al “seis”
preparando excusas?
de ir por café al
súper
pasado del tema
aunque hacía mucho
estaba acordado
tomado un par de
cerves de camino a casa
aunque mañana
debería pagarse el alquiler
y en la cuenta no
queda ni para cerillas?
¿Has tenido alguna
vez una conversación en el banco
con un asesor de
inversiones de tu edad
mentido sobre tus
intenciones de comprar un piso
aunque en realidad
hay que sacar de la
cuenta la herencia de la abuela
porque estas
totalmente jodido
en deuda con todos
tus amigos
con quienes uno no
debería adeudarse?
¿Has pensado alguna
vez siquiera
cómo es alegrarse
cuando el becario de
la tienda local
te deja rebuscar en
los cubos de basura del súper
hurgar pizzas
caducadas
que giran lindamente
en el microondas
como escuchar a
Mozart subiendo la borrachera
estás en el sofá
hambriento
hasta que en mitad
de la sinfonía
oyes un tilín
familiar
y te das cuenta de
que la pizza“clásica desde el año 1981”
se ve más fresca
que tú
aunque tenéis
exactamente la misma edad?
traducción : Petja Nykänen & Luisa Gutierrez / Instituto Iberoamericano De Finlandia
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